Creel, Chihuahua.- La Fundación del Empresariado Chihuahuense, A. C. (FECHAC) entregó una ambulancia completamente equipada a la Clínica Santa Teresita, ubicada en la localidad de Creel, municipio de Bocoyna con una inversión superior a 1 millón de pesos con el objetivo de garantizar el traslado en tiempo y forma de pacientes que enfrentan urgencias médicas en más de 200 comunidades serranas, así como de aquellos que requieren ser referidos a hospitales con atención especializada.

La Clínica Santa Teresita brinda atención médica a pacientes de 11 municipios de la Sierra Tarahumara Guachochi, Bocoyna, Urique, Batopilas, Carichí, Uruachi, Madera, Maguarichi, Guadalupe y Calvo, Guazapares y Morelos.

Durante la ceremonia de entrega, la Presidenta de la Clínica Santa Teresita, expresó su profundo agradecimiento al empresariado chihuahuense y a FECHAC por el respaldo brindado: “Gracias a estas valiosas aportaciones, hemos podido brindar servicios de calidad a quienes más lo necesitan pues el 95% de nuestros beneficiarios son indígenas rarámuri, quienes en su mayoría viven en condiciones de alta marginación, sin acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad, drenaje o comunicaciones. Esta ambulancia representa esperanza y vida para cientos de personas que no tienen acceso inmediato a servicios de salud, y que ahora podrán recibir atención médica oportuna”.

Por su parte, Luis Alberto Barrio Ramírez, Presidente Estatal de FECHAC, subrayó que el corazón de la Fundación está en la Sierra Tarahumara: “Desde hace casi 30 años, FECHAC ha caminado junto a las comunidades serranas. Este apoyo no sería posible sin las generosas aportaciones del empresariado chihuahuense, que cree firmemente en la justicia social y en el valor de invertir en lo que más vale: la gente. Además, en los últimos cinco años, hemos trabajado arduamente en sistemas de agua potable y huertos familiares, mejorando la calidad de vida en múltiples comunidades serranas”.

Con esta acción, FECHAC reafirma su compromiso con el fortalecimiento de los servicios de salud en zonas de alta vulnerabilidad, demostrando que cuando el empresariado y la sociedad civil trabajan unidos, se construyen soluciones reales y duraderas para los desafíos más urgentes del estado.